martes, 5 de enero de 2010

Educar en el conflicto




3-Educar en el conflicto

http://kino.iteso.mx/~gerardpv/doctorado/educarenelconflicto.html

En este artículo se estudia el conflicto como método de aprendizaje, es decir afrontar el conflicto como una realidad del día a día, aprender a manejar la situación y a resolver todos aquellos problemas que surjan de la forma más eficaz posible, llegando a un buen entendimiento entre las partes. En la realidad educativa, constantemente surgen conflictos, en primer lugar los alumnos deben afrontar conflictos con los profesores, y deben aprender a afrontar cada conflicto desde un nivel jerárquico inferior, adaptándose a la ideología y a las características del profesor, inhibiendo su propia personalidad, con el fin de solucionar dicho conflicto, también entre los profesores existen diferentes puntos de vista, diferentes ideologías, formas de ver las cosas, que crean conflictos que no siempre se soluciona, e incluso dentro de la propia institución existen diferentes corrientes, bien promovidas desde el exterior, o el interior de la misma que chocan y generan conflictos. Todo ello puede utilizarse como ejemplo del alto nivel de conflictividad de un centro o institución escolar.

Llegados a este punto, el profesor puede ser el mediador, es la persona que habitualmente gestiona los conflictos, y con el claro objetivo de pacificar, de mediar en ellos, aunque a veces es el protagonista, y siempre va a actuar de forma subjetiva, ya que es muy difícil obviar tus propias motivaciones, conocimientos, ideologías e intereses. Afrontar el conflicto, promoverlo para llegar al conocimiento o entrenar para evitarlo, para llegar a acuerdos de forma tácita aunque no corresponda con nuestra ideología, estas serían las dos formas de educar mediante el conflicto, aprender a solucionarlo o aprender a generarlo, es algo que en el artículo aparece como totalmente divergente, pero según mi opinión podría ser algo sumativo, es más creo que lo interesante no sería aprender a evitar o a promover el conflicto, sino aprender a distinguir, que conflictos deben solucionarse pese a ir en contra de tus propios intereses, y en que conflictos debemos llegar al final, defender nuestra opinión pese a la dura oposición del interlocutor, creo que es más interesante saber diferenciar cuando deben anteponerse nuestros intereses nuestra verdad y cuando debemos ceder, cuando la disputa, el conflicto es banal, o incluso aunque tengamos razón, el simple mantenimiento del conflicto sea más perjudicial que la retirada del mismo. Como ejemplo, en cuantas ocasiones se mantiene un conflicto, simplemente por desafiar a la autoridad (cada día los alumnos desafían a los profesores) y cuantas veces se mantiene por demostrar la superioridad (el profesor crea el conflicto para demostrar que tiene el poder), son ejemplos que se ven a día a día, si bien es algo que se podría evitar, son problemas creados sin motivaciones importantes. Sin embargo, desde la otra perspectiva, ocurre algo, que a mi modo de ver es muchísimo más perjudicial para la educación y son aquellos casos, afortunadamente no tan numerosos como el anterior, en el que la disputa se cierra, simplemente por cerrarla, el conflicto se soluciona porque hemos sido entrenados para ello, aunque se vulneren nuestros derechos más fundamentales y esto creo que es una de las mayores aberraciones que puede generar una educación en el conflicto. Mi opinión es que se debe enseñar a diferenciar el conflicto, a distinguir cuando la disputa va a generar algo, a mantener o reivindicar un derecho o una opinión importante y cuando no lleva a ningún lugar, podría denominarse “Educar en la elección del conflicto adecuado”.

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